miércoles, agosto 27, 2008

10 TESIS ACERCA DEL BINOMIO PERIODISMO-EDUCACIÓN (*)



Gabriel Vela Quico (**)
Presidente NER – AQP

1. Los debates y decisiones que busca fortalecer el proceso de descentralización educativa y que ésta se haga para una educación de calidad en Arequipa, en realidad no es nuevo y cuenta con una producción literaria abundante. Pero lo que sí es novedoso es que estas controversias se hagan en espacios locales, con periodistas arequipeños y con docentes y estudiantes arequipeños, es decir, de cara con la realidad concreta, con un ánimo efectivo de aporte y tratar de marcar hitos en eso que se ha llamado “educación de calidad”.

2. La primera disquisición en esta relación periodismo-educación implica deslindar qué entendemos por “educación de calidad” y eso supone evitar confundir a la “educación” con “escuela” porque lo educativo comprende una formación más integral que los muros o programas dentro o alrededor de una aula; tampoco debe confundirse la tarea formativa con tarea exclusiva de profesores, si bien la tarea profesional le corresponde al profesor, debemos tener presente que ahora hablamos de una sociedad educadora; y finalmente, librarse de la confusión que la excelencia educativa se mide por cuantos estudiantes ingresan a la universidad o los mal llamados “resultados” (premios, diplomas, trofeos, copas, medallas) porque lo educativo tiene vértices más complejos que lo material. En la escuela se forman personas y no futuros cachimbos.

3. Entonces, la educación de calidad está relacionado cuanto menos con tres aspectos: primero, la calidad de vida de los estudiantes y profesores; segundo, la satisfacción positiva de los indicadores del proceso y producto del aprendizaje (aula y extra aula) y tercero, los recursos y herramientas instaladas en la escuela que facilita una sociedad educadora. Si esta premisa es válida es fácil identificar el rol del periodismo. Recordemos que en el «Informe Delors» de la UNESCO se enfatiza que la educación tiene como fundamento cuatro grandes pilares o aprendizajes: aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a convivir con los demás, y aprender a ser. Todo esto significa que la calidad educativa no resulta de los logros de excelencia de una sola de sus áreas. Entonces, la calidad educativa no se mide exclusivamente con pruebas evaluativas europeas ni con la extrapolación fácil de categorías empresariales de “calidad total” o “reingeniería” (como confundir al estudiante con un cliente), sino con indicadores que encadenen un espectro más amplio (comptencias). La calidad educativa implica ver las interrelaciones entre las causales que producen los resultados, es decir, cualquier evaluación de la calidad debe tener en cuenta la línea de base del cual se parte y no solo los méritos que una hoja de dos o más horas pueda evidenciar(examen).

4. Hablar de “educación” supone necesariamente hacer referencia a qué educación nos referimos. Si nos referimos a la “escuela”, igual, a qué tipo de escuela hablamos. Sin menospreciar a ninguna de ellas, hay diferencias sustanciales entre la escuela pública y la privada, diferencias al interior de las escuelas públicas y al interior también de las escuelas privadas. No siempre la educación privada es mejor que la pública, muchas veces las escuelas privadas sólo las distingue el pago de pensiones y no hay correlato en términos de formación de capacidades en el proceso de aprendizaje. De allí que, la educación pública debe mejorar la gestión que supone la construcción colectiva de proyecto educativo institucional, donde se plasme las propuestas pedagógicas, las nuevas estructuras y que las innovaciones sean continuas y capaces de comprometer a toda la comunidad educativa, comprometer -por ejemplo- a los medios de comunicación. Con la creación de los Consejos Educativos Institucionales se permitirá potenciar mejor este rol social de la escuela y el papel de los medios como agentes socializadores. En la escuela debe ejercerse la democracia participativa que implica procesos sinceros, ágiles y creativos para que la comunidad educativa(estudiantes, directivos, padres y personal no docente) sean parte del logro de las competencia y capacidades. Y en esos planes y esos esquemas de trabajo considerar el rol de los medios de comunicación que no sólo son empresas comerciales sino educadores por excelencia.
5. Pero todavía en Arequipa tenemos algunos medios radiales o televisivos donde sus noticieros o formatos están plagados de excesiva propaganda, de la simple lectura de diarios, de comentarios sesgados e improvisados, de la política de la “grabadora que no miente”, donde a luces se “pelean” por coger el micrófono o hasta discrepan estando al aire en formas de mal gusto. Algunos locutores se creen dueños de la verdad, hasta “riñen” y “estropean” al entrevistado. Otros periodistas se enceguecen y se entregan a intereses subalternos para buscar beneficios personales ser docente en alguna universidad o ser contratado en Relaciones Públicas de algún municipio o colocar a un familiar en una dependencia pública.

Todavía tenemos periodistas que van a las conferencias de prensa sólo a degustar. Los hay de los que cortan o niegan el acceso al comentario contrapuesto. Algunos medios escritos exhiben errores y horrores de ortografía imperdonables, difunden casi perpetuamente propagandas pornográficas o de servicios de meretricio en sus páginas bajo el decorado que la ley no lo prohibe; otros medios elevan indiscriminadamente sus tarifas comerciales al cenit en época de campañas electorales generando una pésima educación porque hace que la polítca sea vista como mero negocio. Arequipa tiene - hay que decirlo- algunos periodistas improvisados que saltan a la política para asaltar el erario. Hoy en día se ha hecho muy fácil poner una emisora o comprar un programa, está de moda la propaganda disfrazada de noticia; el poder económico puede más que el poder educativo. Aunque duela decirlo, parte del periodismo en Arequipa no es ajeno a la mediocridad ni a la corrupción que exhibieron los medios limeños.

6. Pero también hay periodistas y medios con identidad regional, que matizan las opiniones y comentarios con pluralismo, que están interesados sinceramente en informar, que tienen ética a prueba de balas, que exhiben calidad personal y son ejemplares en su familia, su barrio y su trabajo. Hay periodistas con vocación, que toman lo educativo como enfoque de formación. Esos son periodistas de calidad, esa es la primera exigencia para ejercer tan noble función.

7. En nuestra ciudad, hay una avalancha de la cultura musical, visual, cinematográfica a través del VCD y DVD. La piratería ha resultado beneficiosa para las clases pobres que tenían prohibido acceder a esta gran información que resulta también un espacio de formación. Pero esta cultura cinéfila supone también la creación de mecanismos de protección a la propiedad al mismo tiempo que facilite el acceso a la escuela. Ha resultado positiva el proyecto de la videoteca Bakus que se lanzó hace años en varios colegios locales. O la experiencia de algunas ONGs que ponen a disposición de la escuela sus videos educativos y culturales. Algunos periodistas viven colgados a la época en que estudiaron la primaria o secundaria, y desde allí juzgan a la actual educación, pero es bueno saber que un buen número de colegios ya tienen VHS, TV o no les resulta difícil prestárselo, en ese sentido la escuela pública como privada ha avanzado. Sin embargo, hay concepciones aún pesimistas de algunos docentes, que felizmente son minoría.

8. En Arequipa, considero, hay una tendencia educativa a escuchar noticieros radiales por las mañanas, leer diarios hasta el mediodía y ver televisión por la tarde y las noches. De lo que se diga o no allí, se suele definir varios problemas o realidades en la escuela como las famosas “suspensiones de clases”. El diario escrito no tiene muchos admiradores tanto por el costo – que ha bajado- como por la cultura de no leer. Hemos saltado de la cultura oral a la audivosual dejando de lado la cultura escrita. Por ello, la escuela debe ayudar a promover la decodificación de mensajes, desechar la vieja fórmula de emisor-receptor por la de emisor-perceptor, porque el que escucha o ve o lee, no es pasivo, sino al mismo tiempo devuelve opiniones, pareceres, pero eso requiere una cultura distinta a la que estamos acostumbrados. Tampoco caer en los enlatados aburridos de programas seudo educativos que ni al profesor le agrada. Se trata de que las escuelas de comunicación y educación de las universidades o institutos miran más allá de formar enseñantes sino formar profesionales de la educación en el completo sentido de la palabra.

9. El uso de internet y las computadoras debiera ser otro punto de encuentro entre la comunicación y la educación. Algunos estudiosos sostienen que acceso los niños e incluso los adolescente no deben tener acceso a las computadoras o por lo menos al tipo de programas que llega a la escuela porque forma sólo en el pensamiento rígido, de dos opciones, algorítmico y que finalmente robotiza la capacidad de las personas; que limita a lo que ya diseñó otro que tiene sus propios intereses. Pero esperamos que el programa Huascarán (uso de las TICs incluido) asuma el reto de eliminar el uso abusivo y libertino del internet en la niñez y cree una cultura crítica, reflexiva y responsable de la información y el conocimiento. También vemos con preocupación que existan docentes que no han ingresado al campo de la informática, que no tienen ni máquina en casa o peor, que no saben cómo manejarla. Menos aún tendrán dirección electrónica o usarán el mundo rico y enriquecido del internet. Eso debe cambiar con mucha prontitud. Ahora que la educación está en emergencia debiera tomarse decisiones prontas y efectivas.

10. Finalmente, el rol del periodismo en la educación de calidad está marcado por optar entre tres tendencias: la comercial-sensacionalista, la formalista-ingenua y la comunicativa-creativa. Veamos:

a. La primera tendencia es la que se lucieron en los años sombríos del fujimorismo -y que aún se mantiene- donde el periodismo está plagado de sensacionalismo, de la noticia amarilla, de la noticia digitada, de la jerga vulgar, de para difundir sólo lo negativo en educación (corrupción, paros, tomas de local, huelgas, violaciones, etc.).
b. La tendencia formalista-ingenua cree que los educativo es cuestión de tener un espacio o columna escolar, de “dictar clases” desde los medios, cultivan un público reducido, pesado y frustrado, algunos se complacen con tener un profesor que “diserta” temas educativos o juega con los niños al estilo “payasito de cumpleaños”.
c. La tendencia comunicativa-creativa tiene un enfoque integral de lo educativo, que hace realidad una sociedad educadora, no lo reduce ni a lo fácil ni a lo formal, se preocupa por comparar las versiones o posiciones involucradas, no condicionan lo educativo a la propaganda ni a la denuncia barata, aquí los periodistas tienen formación y certificación profesional.

El rol del periodismo debiera tener esta tendencia. Formar y fortalecer puentes entre la educación y la comunicación implica aumentar los encuentros de diálogos entre profesionales, donde la escuela -por ejemplo- vaya a los medios y estos vayan a aquellos. Cuidar la formación de los periodistas escolares. Implica rechazar la tendencia sensacionalista, cultivar las buenas noticias, producir programas de los más variados pero alegres y creativos. Los dueños de los medios debieran tener más cuidado con el personal que contratan. Los docentes debieran despercudirse del facilismo que anquilosa su trabajo, deben romper los esquemas rígidos del aula, producir o coproducir mensajes o microprogramas, librarse de ver al medio como un instrumento más sino verlo como un aliado en la tarea de formar hombres y mujeres sanos, educados y productivos. Ambos profesionales debieran reconocer las propias limitaciones para observar y aprender de las fortalezas comunes que la descentralización educativa exige.



(*) Ponencia presentada en el Conversatorio Regional de Arequipa “Educación de calidad: Rol social de los periodistas” 2004

sábado, agosto 02, 2008

INTRODUCCIÓN A TESIS DE SEGUNDA ESPECIALIDAD EN PERIODISMO ESCOLAR


(tesis aprobada con felicitación pública)

Desde la escuela los estudiantes hacen sus primeros pininos periodísticos con la construcción de periódicos murales o la edición de boletines; en la secundaria se vive una experiencia más enriquecedora con la formación de verdaderos clubes de periodismo que a veces sobrepasan los sueños de los docentes o de los programas de prevención, cultura y deportes o de tutoría. Ese es el caso de las experiencias acumulada en años por los clubes de periodismo de varios colegios que en una época dio origen a la Asociación de Periodistas Escolares de Arequipa APEA, y en particular a la cantera de profesionales con pensamiento crítico y creativo que se formaron en los Clubes de Periodismo del Colegio Nacional de la Independencia Americana, tales como El Adalid, Alfeñique, Libre, Voz y Arte, entre otros. Allí no sólo se aprende a conducir programas de radio, presentar vistosos periódicos murales, editar interesantes boletines, sino que eran y son colectivos de debate de ideas, de implementación de acciones y construcción de ideales de justicia y solidaridad. Ya en la universidad, algunos estudiantes abrazan la profesión de periodistas, de comunicadores sociales o de áreas afines donde se perfeccionan en sus cualidades técnicas para ejercer la labor informativa, orientadora y de entretenimiento de los medios de comunicación.

Pero este camino que parece lineal en la vida estudiantil está atravesado por diversos acontecimientos que motivan reflexión sobre la coherencia entre el rol teórico de los medios y su plasmación práctica. Esa disyuntiva tan común en cualquier profesión, tiene más incidencia en el periodismo porque este crea opinión pública, es decir, percepciones de la realidad. En los últimos años el periodismo tiene una gran importancia que llevó erróneamente a considerarla el "cuarto poder de estado". Sus mensajes directos o subliminales pueden crear una cultura de éxito o de frustración. Los medios se meten en la mente de las personas que a veces cambian la misma realidad, acomodándose a los intereses políticos o económicos de quienes lo detentan.
Por eso se ha dicho que vivimos una época de cambios pero en realidad es un cambio de época. Vivimos la era de la gestión del conocimiento, del desarrollo humano sostenible y la construcción de nuevos paradigmas. En este contexto los medios de comunicación tienen mucho que rendir cuentas, como la prensa escrita que lleva a la producción de los diarios que se venden como pan caliente en la mañana, pero que a través de sus informaciones inducen un tipo de sociedad.

De allí que cuando se habla de un periodismo educativo, decimos que en esta rama, el periodista o profesional dedicado a ello, debe afrontar con éxito los objetivos de tener un periodismo al servicio de los cambios de la educación para toda la vida, las tendencias educativas así como las prácticas docentes, el aprendizaje de los estudiantes y la gestión de las institucionales, debe familiarizarse con las nuevas tecnologías de información y comunicación (como el periodismo digital), debe considerar las dimensiones éticas de la información educacional, la construcción de valores, ser verdaderos aliados de la educación. El periodismo promueve en sus textos e imágenes conciente o inconscientemente un tipo de sociedad. Su poder es grande que puede crear una percepción negativa o positiva de la educación y de la vida misma.

Por eso, la presente investigación busca indagar si los diarios de circulación local a través de sus titulares que forman la primera plana son percibidos satisfactoriamente por docentes y estudiantes de educación. Esta primera página o página número 1 del diario es donde se expone las noticias más importantes del día. Los titulares como informaciones breves, atrayentes, importantes y de coyuntura son capaces de inducir al lector no sólo a leer o comprar el diario sino que influirá en lo que el docente lleve al aula como preocupación, como noticia, como forma de ver el país y el mundo, hecho de alimentará las percepciones de sus estudiantes y así la cadena de visiones compartidas. Esta primera plana es muchas veces la única que se lee, y de cual se derivan el resto de percepciones que poseen los dos actores esenciales: docentes y futuros docente, o sea, estudiantes de educación.

La presente investigación es de tipo descriptiva cuyo propósito es medir la percepción actual de docentes y estudiantes de educación sobre titulares de diarios en una semana del mes de enero del año 2008. La presente investigación consta de cuatro capítulos. En el primer capítulo se presenta un análisis teórico de los elementos y las características esenciales de la comunicación, de los medios de comunicación. Con ello se revisa la historia del periodismo y las tendencias en debate. Asimismo se ubica al periodismo educativo y sus diferencias con el periodismo escolar.

En el segundo capítulo, se presenta la justificación del trabajo, el enunciado del problema, la hipótesis, las variables y los detalles de investigación. Se presenta el tratamiento noticioso en las primeras planas de los diarios. Esta investigación comprende a 2 diarios locales: Correo y El Pueblo.

En el tercer capítulo, se presentan los resultados de la aplicación de los instrumentos. Se acompañan tablas y algunos diagramas, así como las interpretaciones de los datos obtenidos. La tesis encuestó a 170 docentes y a 180 estudiantes de educación.

En el cuarto capítulo, presentamos algunas reflexiones que debieran considerarse en los equipos de periodistas para que la prensa escrita sea parte del periodismo educativo, ingresar a desarrollar prensa digital, recibir capacitación, mejorar la percepción de las noticias presentadas en las primeras planas, entre otros.

Asimismo, en una apartado final se presentan las conclusiones, la bibliografía y los anexos. En este último aparecen los instrumentos utilizados para entender la percepción que tienen los docentes en ejercicio de diferentes niveles acerca de la labor educativa de los titulares de los diarios locales, en particular de los dos más importantes de Arequipa, el diario Correo y El Pueblo.

Esperamos que la presente tesis sirva en algo para enriquecer la solución a los problemas del periodismo en una época que se demanda desde el Proyecto Educativo Nacional PEN y del Proyecto Educativo Regional PER, la sociedad educadora en la que los medios de comunicación cumplen un papel muy trascendental.


Gabriel Vela Quico