
Réplica a "No estudies educación"
EDUCAR A LOS “GURÚS” DE LA
EDUCACIÓN
Por. Gabriel
Vela Quico
He tenido la paciencia
de leer y releer el artículo de León
Trahtemberg titulado “No estudies
educación”. Reconozco su estilo provocador y claro sobre temas educativos.
Sin embargo, éste comentario terminó por colmar mi paciencia. León Trahtemberg
para muchos es un gurú de la educación y un audaz experto en temas educativos.
No lo es. Tiene el mérito del estilo periodístico y de excelentes conferencias.
Es un buen comunicador, empresario educativo e ingeniero de profesión.
Mis modestas críticas
son:
Uno: "Si introdujéramos los datos sobre la realidad educativa de
nuestro país en una computadora, esta concluiría que jamás podremos competir
con la del primer mundo" Parte de la premisa
de competir en términos de mercado y no de competencias (macro capacidad). En
esa lógica lleva al tema educativo a las reglas del mercado global, ve a la
educación como servicio o mercancía y no como derecho humano o dimensión de la
humanidad. Debe recordar que no sólo lo magro es la educación sino nuestra
economía, justicia, salud y por supuesto la educación.
Dos: "Cada vez tenemos profesores con formación más débil,
burócratas más ineficaces y alumnos que aprenden menos. Cada vez menos
inversión por alumno y fracasos más generalizados"
Aquí muestra una afirmación de perogrullada. Sin embargo, sus afirmaciones
atacan los síntomas y no la enfermedad misma. Tampoco especifica el ámbito de
tal afirmación ni abarca a todos quienes tienen responsabilidad, como los
"expertos o técnicos" que no asumen cargos de decisión política
porque es más fácil estar en el micrófono o en un confortable mueble de un
colegio particular de alta alcurnia dirigiendo a élites económicas que escapan
a la inmensa realidad compleja del país, con escuelas mal equipadas o sin
servicios higiénicos. Así es fácil vilipendiar al profesor. Parece estar
basando sus afirmaciones en los resultados del ministerio del año 2011,
olvidando que el problema tiene una larga historia que se entronca desde la conquista. La formación
del profesor no se mide solamente con exámenes ni los aprendizajes de los
alumnos sin son aprobadores de pruebas PISA.
Tres: "si pusiéramos esos mismos datos en el corazón de los
profesores o en la boca de los políticos y burócratas oficiales de la
educación, dirían que hay mucho espacio para ser optimistas y que en nuestro
país se producen experiencias innovadoras. Citarán algunas pocas experiencias
educativas exitosas –siempre las mismas- procurando consolarnos y proveernos de
alguna ilusión triunfadora que opaque una realidad muy deprimente: la mayoría
de los alumnos de la secundaria de hoy no saben leer y escribir con solvencia,
ni multiplicar ó dividir fluidamente." León cree que
los profesores defendemos esta educación y este sistema educativo, o que
queremos tapar el sol con un dedo. No, reconocemos desde años que los déficit
son grandes pero no exactamente en comprensión lectora o razonamiento
matemático sino esencialmente en proyecto de vida, en sentido de vida, en
proyecto de país. La matemática y la lectura son instrumentales, nunca fines en
sí mismos. La persona, su bienestar general, su felicidad, eso si es crucial.
Einsten formaría parte de esa masa que hoy critica León.
También afirma que las
experiencias innovadoras no la son y son premio consuelo. Está equivocado. Una
enorme revolución social y educativa no parte de asaltar al poder o de una
inyección instantánea para leer rápido y comprender. No nos consolamos en un
paso o dos pasos en el largo andar. Las innovaciones por más modestas son
potenciales cambios que terminarán ahogando el sistema educativo del cual hace
tiempo tratamos de derrumbar. Acaso León quiere una revolución social y
educativa que desean la mayoría de profesores. No, a León le basta que sepan
leer y razonar para tenerlos más abyectos al mercado, al sistema liberal.
Recuerde usted que no puede perder la fe en la educación quienes nunca la
tuvieron.
Cuatro: "Ocurre que las políticas y propuestas educativas han dado
tantas vueltas sofisticadas en torno a las teorías inventadas por los europeos
y las prácticas educacionales vendidas por los organismos de cooperación
internacional, que los nacionales nos hemos quedado en nuestra ruina
pedagógica. Los profesores enseñan bajo el enfoque del constructivismo sin
saber de qué se trata; dicen educar hacia la democracia pero lo hacen con
métodos autoritarios; sugieren fomentar la integración y la tolerancia pero
usan estrategias rígidas, uniformes y autoritarias. El Ministerio propone una
pedagogía que se distancie del memorismo y fomente el pensamiento crítico,
creativo y libre, sin embargo propone un currículo enciclopédico y memorístico.
Y así, seguimos abriendo la brecha entre el discurso y los hechos."
León cree que generar teorías
educativas es como fabricar autos o ensamblar PC. Las teorías educativas tienen
sustentos filosóficos y más estrictamente epistemológicos, y eso es universal.
El Perú no es una isla. Sin embargo, es posible abrazar y moldear una pedagogía
crítica que recupere nuestra identidad como lo hacen docentes de zonas andinas,
ONG como Tarea, IPP, o colectivos de educadores que acompañan a NAT.
Usted que dirigió por
varios años el colegio privado "León Pinelo" debe tener “teorías
educativas” que compartir, que generalizar en todo el país, y quizás sean la
“solución” a los grandes problemas educativos. Discúlpeme, no lo creo. Usted ha
aportado a la reflexión de los temas de gestión, es verdad, y a la reflexión
acerca del rol de los profesores en un mundo del mercado laboral, pero elevarse
en gestor de teorías educativas o pedagógicas no. Se habrá dado cuenta que no
es sólo cuestión de voluntad.
Afirma que los
profesores finalmente somos ignorantes en constructivismo, autoritarios,
enciclopédicos. Pero mete en un saco a todos, nos confunde con el enorme
ejército de "seudo profesores" que se forjaron en algunos Pedagógicos
privados avalados por el fujimorismo y por la ideología de la oferta y la
demanda, de la "empresa educativa", que prácticamente regalaban títulos
y eran casa-pedagógicos. ¿Estaría dispuesto para influir que su ex colegio
acoja a estudiantes de modesta condición económica? ¿Pondría a su ex colegio
como modelo de “responsabilidad social”? Lo dudo.
Quinto: "En una conferencia los estudiantes de pedagogía me
preguntaron. ¿Cuál es su mensaje a los futuros profesores? Mi respuesta fue:
"No estudien educación". Extrañados, repreguntaron por qué. Les dije:
"No estudien educación si esperan que los gobiernos cumplan sus promesas y
resuelvan sus carencias; si esperan ser tratados como verdaderos profesionales
a la par de los médicos, ingenieros o abogados; si quieren garantizarse
ingresos decorosos; si no están dispuestos a nadar contra la corriente".
Señor León, no hay
estudiantes de Pedagogía sino de Educación. La educación es el hecho, la Pedagogía es la teoría
de la educación. La educación es más grande que la escuela, una cosa es labor
educativa y otra labor escolar. Los profesores no sólo podemos ser docentes o
enseñadores sino también investigadores, orientadores y gestores.
No queremos ser
tratados como médicos, ingenieros o abogados, sino como somos; nuestro
referente profesional no son otros sino nuestros alumnos, no competimos con
otros profesionales (donde también hay buenos y malos, y que en sus comentarios
siempre los omite, teniendo mucha ojeriza a los profesores). No nos motiva en
sí mismo tener un sueldo, porque nuestro salario es el aprendizaje de nuestros
estudiantes y la gratitud de ellos cuando son honrados y responsables
ciudadanos.
En broma le digo que
si a mí preguntasen si mis alumnos deben estudiar ingeniería les diría que no
lo hagan porque Alberto Fujimori fue ingeniero y destruyó al país con la
corrupción más espantosa y con la violación a los derechos humanos desde el
estado. Pero Fujimori fue aplaudido por sectores liberales y empresariales
porque les atendía sus exigencias.
Señor León, claro que
nadamos contra la corriente, eso hacemos a diario en las aulas, conduciendo
sesiones en situaciones adversas, encendiendo ideas y amansando corazones
cuando la sociedad nos bombardea con la "novela de la hija de Susy" o
nos miente diciendo que la "TV es un cuarto poder" cuando no son
medios de comunicación sino empresas privadas de comunicación que es muy
distinto. Si usted no pudo o no quiso estudiar educación es su problema. Sus
estudios de maestría en educación en la Universidad Hebrea
de Jerusalem le dan autoridad para expresar sus ideas, pero también me gustaría
conocer sus aportes en sus estudios de ingeniería mecánica donde se graduó. No
parece ser fácil verdad?
Los profesores que nos
forjamos en la aulas universitarias PUBLICAS, con todas sus miserias, si
volveríamos a estudiar educación, y la reencantaríamos con nuestra vehemencia y
terquedad en soñar, en vivir los sueños, en transitar por las aulas y fuera de
ellas (porque el profesor no se define en el aula solamente), porque nos
hacemos y rehacemos en la praxis. Volveríamos a estudiar educación y lo
recomendamos a nuestros alumnos porque creemos que por más políticos malos que
haya, la labor del profesor es esencial en una sociedad que busque humanizar al
hombre.
Finalmente, los malos
profesores a que usted se refiere en sus reiteradas críticas no son profesores
sino ganapanes y sinvergüenzas, son miserables que se contentan con un sueldo o
una plaza estable, son los mediocres con título. Nunca debieron ejercer la
profesión y si lo hacen deben ser expectorados. No nos meta en un solo saco.
Colegas, les recuerdo
un hermoso poema de Manuel Scorza:
Amigos,
aunque os golpeen,
jamás perdáis la fe;
aunque vengan días sucios,
jamás perdáis la fe,
aunque yo mismo os ruegue de rodillas,
no me creáis,
amad la vida,
¡ guardad rocío
para que las flores
no padezcan las noches canallas que vendrán !
Gracias por leer.